sábado, 11 de diciembre de 2010

Situación del Informe climático: la falta de acción provocará 5 millones de muertes, en su mayoría niños, para 2020

• El innovador “Monitor de vulnerabilidad climática” plantea que el mundo se encamina a casi 1 millón de muertes al año hasta 2030 si no se toman medidas correctivas (en la actualidad ya se están perdiendo 350.000 vidas al año) y que los países más afectados están al borde del colapso climático.

• Los países industrializados tampoco se libran, ya que soportan más de la mitad del coste económico y el incremento fulminante de cada una de las principales situaciones de tensión climática está previsto que sumerja al mundo en una crisis anual de un tercio de billón de dólares en el plazo de 20 años.

• Prácticamente todos los daños causados hoy en día por el cambio climático se pueden evitar con asequibles medidas disponibles en la actualidad, de las que se detallan más de 50 en el informe.

• Los líderes y los ciudadanos de todo el mundo instan a que no nos arriesgamos a una catástrofe de mayores dimensiones: “la inactividad ha alcanzando niveles desorbitados”

El Monitor de vulnerabilidad climática, que cuenta con el respaldo de destacadas autoridades internacionales en materia de cambio climático, clasifica por categorías a los países de todo el mundo en una escala de vulnerabilidad baja, moderada, alta o grave ante su impacto. El barómetro del informe evalúa a cada país en función de los efectos estimados en cuatro áreas principales: salud, desastres naturales, pérdida del hábitat humano y tensiones económicas para los sectores y los recursos naturales afectados.
El Monitor señala hacia una crisis a gran escala, en la que algunos de los impactos aumentarán más de un 300% en todo el mundo para 2030. En menos de 20 años, prácticamente la totalidad de los más de 170 países del mundo habrán desarrollado una elevada vulnerabilidad por lo menos ante uno de los principales impactos climáticos según el planeta se va calentando: “el destino de los vulnerables será el destino del mundo”.
Actualmente, la mayoría de los impactos se centran en gran medida en más de 50 países con escasos ingresos y un grave nivel de vulnerabilidad, y que por lo tanto necesitan ayuda con urgencia. El informe revela que cerca del 80% de todas las pérdidas humanas provocadas por el cambio climático se centran exclusivamente en niños del África subsahariana o el Sudeste Asiático que están sucumbiendo a la desnutrición, la diarrea o la malaria. Las comunidades más expuestas y vulnerables se están viendo completamente superadas incluso por pequeños cambios en un clima extremo, que generan situaciones similares a las inundaciones de este año en Pakistán.
Mohamed Nasheed, presidente de Maldivas y fundador del Foro de vulnerabilidad climática, comentó: “Maldivas se sitúa en la vanguardia del cambio climático. Siempre hemos tenido meridianamente claro lo que se debe hacer. No se puede pasar por alto que lo que ocurre actualmente en Maldivas, les ocurrirá a otros países en el futuro. El Monitor ayudará a obtener esa visión clara a todo el mundo. Queremos convertirnos en un país neutral en emisiones de carbono para 2020. Aquellos países que sigan nuestra iniciativa y adopten el uso de energías renovables y tecnologías ecológicas, serán los triunfadores del siglo XXI”.
La mitad de todas las pérdidas económicas recaen en los países industrializados, siendo Estados Unidos el más afectado por los costes generales generados por los daños, pero el cambio climático empeorará seriamente las desigualdades mundiales. Las pérdidas económicas totales de menor cuantía enmascaran considerablemente los mayores costes relativos de otros lugares: más del 4% del PIB para la región del Sur del Pacífico por término medio. Cuando la pobreza es más extrema, como en el caso concreto de África, el grado de pérdidas económicas también lo es. Y más del 99% de todos los fallecimientos se producen en países en vías de desarrollo.
“Si permitimos que las presiones se tripliquen, o que aumenten todavía más, no habrá ayuda humanitaria o cooperación al desarrollo capaz de frenar el sufrimiento y la devastación. Los países en situación altamente debilitada se convertirán en cementerios en los que verteremos miles de millones de dólares. Las islas a nivel del mar ya no serán viables, sencillamente desaparecerán. Todos tendremos que pagar, y lo pagaremos caro”, añadió Ross Mountain, director general de DARA, que antes de ocupar este cargo fue el responsable de importantes operaciones de campo de las Naciones Unidas, entre otros lugares en la República Democrática del Congo y en Iraq.
Los objetivos de desarrollo globales, que actualmente corren el riesgo de no alcanzarse, se corresponden exactamente con las áreas en las que el impacto del cambio climático se siente con más fuerza: la mortalidad infantil, el hambre y la pobreza extrema. Los planes nacionales existentes, que resultan “lamentablemente inadecuados”, recalcan la necesidad apremiante de intensificar las ayudas de los principales emisores destinadas a los países más afectados y que sufren los cambios más severos.
En la actualidad existen respuestas altamente eficaces para hacer frente prácticamente a todos los impactos que nos afectan según se expone en el informe, que detalla más de 50 respuestas posibles a los diferentes efectos. Evitar las muertes causadas por la propagación de enfermedades sensibles al clima como la malaria, no resulta caro. Sin embargo, el nivel de medidas necesario no se ha implementado ni siquiera en las regiones más vulnerables del planeta.
John Ashton, representante especial del Reino Unido para el Cambio climático comentó durante la presentación: “La falta de respuesta ante el cambio climático intensificará la competencia por los recursos y mermará el margen político para la cooperación y esto supone una afrenta a la justicia ya que impone la mayor carga sobre los países menos culpables y menos capacitados para hacer frente a las consecuencias de este problema”.
El fideicomisario y asesor de DARA para la elaboración del informe, José María Figueres, antiguo presidente de Costa Rica, añadió: “El impacto recae claramente de forma desproporcionada sobre los pobres y los jóvenes. La mitad de la población mundial tiene menos de 25 años y nuestras acciones en el presente determinarán la situación del planeta que heredarán. Los jóvenes de todo el mundo están dispuestos a tomar las medidas necesarias para abordar el cambio climático pero es nuestra responsabilidad asumir el liderazgo para acelerar la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono”.
Aunque las estimaciones pueden ser mayores o menores, el informe considera más que probable que esté subestimando el impacto del cambio climático ya que muchos de los efectos conocidos no se han podido medir debido a los límites de la investigación científica existente o los datos inadecuados. El informe insta a que se preste atención urgente a las cuestiones clave de la investigación que limitan nuestro conocimiento sobre la vulnerabilidad climática. No obstante, “no es probable que los hallazgos cambien ostensiblemente”. El informe destaca que los daños son graves pero se pueden evitar, lo que supone que la falta de acción es inexcusable y la progresión del calentamiento global, una imprudencia.

No hay comentarios: